Se presentaron los grupos que trabajan en nuestra parroquia y se le dió a conocer los compromisos que tenemos asumidos.

También presentamos nuestros anhelos de una iglesia más misericordiosa: pedíamos la plena integración de los homosexuales y de las personas separadas que han vuelto a comprometerse con otra persona para formar una unidad de amor. Les queremos plenamente integrados, participando de los sacramentos, en igualdad. También le expresamos nuestro anhelo de que la mujer sea tratada en total igualdad. Pensamos que la sociedad esta preparada para aceptarla en todas las misiones eclesiales. El mismo Jesús, estamos seguros que lo apoyaría. También pedimos que se reconsidere el celibato obligatorio. También expusimos el anhelo de una iglesia que avanza en el ecumenismo. El de tener pastores que nos guíen, que estén en medio de nosotros, que nos acompañen, en nuestras dificultades y nuestros gozos; que a veces, vaya detrás para recoger a los rezagados, para que no se nos pierdan.

Todo ello, porque amamos profundamente a la iglesia, unas veces con gozo, otras con dolor.